¿Cómo comer saludable y estar en forma con ejercicio?

Comer saludable y estar en forma con ejercicio

Para mantenernos saludables, las personas debemos establecer una rutina que nos permita combinar una alimentación balanceada y nutritiva, con ciertos tipos de entrenamientos, pues la salud no solamente se apoya en la comida, sino en el ejercicio físico, combinación que repercute notablemente en la salud mental.

Si te quieres mantener en forma para gozar de una maravillosa calidad de vida, sin nada que restrinja tu actividad diaria y tu proyección de vida, es necesario que sigas las siguientes recomendaciones:

Consume un desayuno saludable

Si tienes como rutina ejercitarte temprano, es importante que desayunes antes de activarte físicamente. Los expertos sugieren que, si incluyes en tu desayuno algún tipo de carbohidratos o cualquier tipo de bebidas, esto te ayudará a tener mejor rendimiento al entrenarte.

Si rompes la rutina y comienzas a entrenar sin haber comido, tu rendimiento no será el deseado. El desayuno preferiblemente debe ser ligero, para ello, se recomienda pan integral o cereal, leche descremada, plátano o yogurt. También está permitido consumir una taza de café antes del entrenamiento.

Consume las comidas en porciones

Lo recomendable es que no te excedas en el consumo de alimentos antes de hacer ejercicios. Si te gusta consumir porciones grandes de comida, es importante que esperes 3 o 4 horas antes de realizar cualquier tipo de ejercicio.

Si, por el contrario, tus porciones de comida son pequeñas, deben ingerirlas una o dos horas antes de ejecutar cualquier tipo de práctica física.

Lo importante es que no caigas en los excesos, que aprendas a fijarte un término medio de consumo para que puedas rendir lo deseado.

Aliméntate bien

La alimentación es la base de una buena salud, una persona enferma no logra alcanzar sus metas, ni a nivel físico ni a nivel mental.

No se trata tanto de la cantidad de alimentos que comes, sino de la calidad de los alimentos que consumes. Para realizar cualquier tipo de práctica física, es necesario tener la suficiente energía para resistir dicha etapa de entrenamiento.

Los frutos secos son excelentes opciones para consumir en horas de la mañana, por ejemplo, maní, avellanas, almendras, nueces, etc., los cuales aportan mucha energía y un grupo de nutrientes antioxidantes importantes para combatir la acción de los radicales libres.

En el caso de que tengas como costumbre ejercitarte diariamente, acostúmbrate a incluir en tus refrigerios algunos alimentos que te proporcionen fuerza y energía, tales como: yogurt, jugos de frutas frescas, plátanos salcochados u horneados, bebidas integrales, barras de granola, bebidas deportivas o sándwich de jamón y queso.

Ejercítate y come después de hacerlo

El ejercicio te permite fortalecer tus músculos y reponer tus reservas de glucógeno, por ello, es recomendable que consumas carbohidratos saludables y proteínas después de tu sesión de ejercicios.

Después del entrenamiento puedes ingerir yogurt y alguna fruta, pan integral con jamón de pavo, verduras, batido de frutas concentrado, tostadas de mantequilla de maní o leche chocolatada baja en grasas. Esta rutina te ayudará a mantenerte sano y en forma.

Otro aspecto muy importante es que debes consumir buena cantidad de líquidos antes y después de cumplir con tus ejercicios.

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